jueves, 17 de marzo de 2011

Capítulo 12

Cuando volví a la casa de huéspedes, me dijeron que tenía varios mensajes de Renata, la hermosa mujer que conocí en el avión y me llevó hasta la entrada del pueblo.
El mensaje me lo pasó la simpática dueña de casa, que con un guiño de ojos, que en cuanto me vió llegar, me puso a prueba:

-Ah, parece que el señorito pasó la noche en otro lado... ¿por dónde anduvo?

Apenas le respondí con un seco "buongiorno".

Pero ella insistió un poco más, y me alcanzándome un papel con un teléfono, me dijo:

- Una "ragazza" llamó anoche preguntando por usted... parece que se está relacionando bien...

Renata me dejaba su celular.
Hasta ayer, me había olvidado de ella.
Recordé que luego de dejarme en la entrada del pueblo, había prometido pasar a visitarme.

La llamé, y con toda su sensual voz italiana me dijo lo mucho me que había extrañado, y que quería pasar a visitarme.
Le propuse que nos encontráramos mañana en la entrada del pueblo y que fuéramos a pasear a Cosenza, la capital de la provincia.
Aparte de pasear y recibir un poco de cariño de mi italiana favorita, necesitaba confirmar algunas de mis sospechas en el registro de la propiedad.
Mis conocimientos de historia me alcanzaban para tener por seguro sólo una cosa:
en un diminuto pueblo de Italia en el año 1899, podía había sólo un buen motivo para matar a toda una familia, incluyendo a su descendencia.
La tierra.

martes, 15 de marzo de 2011

Capítulo 11


Me senté en la escalera a pensar,  con el tintineante cráneo de Francesca en mis manos. Ser o no ser. 
Traté de armar todo este rompecabezas a partir de los datos con los que contaba, mientras hacía sonar el cencerro de huesos. Traté de pensar en voz alta. 
-A ver:
Pietro y Renata habían tenido tres hijas. Y alguna de ellas -o las tres-, había tenido tres hijos naturales (los tres llevaban el apellido de la madre).
Alguien había decidido acabar con la vida de toda la estirpe en la navidad de 1899.
Alguien con la suficiente sangre fría para matar a cinco niños y suficiente el cinismo para darles a todos cristiana sepultura. 

¿Cristiana sepultura?
Y esa última frase no encajaba

Volví a mirar los cajones de las tres mujeres, para descubrir lo que sospechaba:  el de Francesca era el único que no tenía la cruz.
Y ahí me cerró todo: 
Ella era la madre de los tres chicos. 
Francesca la pecadora. 
Francesca la putana del pueblo. 
Francesca...  la madre de Cosme Viggiatore y abuela de Renzo... el tipo al que vine a buscar. 

Me dejé caer en la escalera

Y pude ver cada detalle: Cosme tenía 8 años el día de la masacre. Todos sus hermanos murieron. 
Menos él. 

Sí. 

Menos él. 
El único que no llevaba el apellido Ravazzano. El único que realmente no era hijo natural. 
Toda la historia estaba al revés, pero me iba cerrando cada vez más. 
Este pueblo esconde una historia tan oscura como esta bóveda. 


Pensar me hacía doler aún más la cabeza. Seguís sintiendo el golpe. Y ese aroma... Ese olor penetrante mezclado con las flores y los muertos. ¿Dónde lo había sentido antes?

Decidí fumar un cigarrillo antes de irme. A esta altura, a ninguno de los presentes podía llegar a hacerle mal el humo. No tenía demasiado apuro -seguramente la puerta de la bóveda estaba abierta- por lo que preferí aprovechar este momento para armar toda la estructura del caso en mi casi rota cabeza. Para eso, comencé a hilar todas los datos que fui recopilando, para armar mi argumento:

Mi encuentro con la familia Ravazzano no fue fortuito. Alguien me llevó ahí, me golpeó en la cabeza, y me dejó tirado para que yo descubriera todo. Alguien que olía de una forma en particular. Esa persona -que prefirió mantenerse en el anonimato- quería que yo me topara con los Ravazzano y encontrara a la Francesca que estaba buscando. La mujer que yo creía era Francesca Viggiat...

Y aquí es el momento en que ocurre la magia. El momento exacto en que todos los cables de mi cabeza comienzan a unirse, iluminando el camino. El momento en que recuerdo ese aroma, y ese aroma me lleva a una persona, y esa persona a otra... y entiendo quién es y por qué mataron a toda su familia, y el pueblo, y las tierras...

Y allí es cuando ya sé perfectamente qué pasó acá hace tantos años... aunque no tenga todas las pruebas.